1/11/09

Red

En algún lugar del océano de tus ojos
y en el lado opuesto a la dirección del cierzo,
donde el aire pesa de colores y la brisa lo alivia,
existe, si crees en él, un paraíso entre el mar y el cielo.
Me dejé olvidado en tu memoria y expuesto al exilio
cual si fuese sin remedio mi única rápida salida,
te soñé cuando aún sin conocerte creía que no existías
y ahora que eres real, ahora ¿por qué escogiste tu ida?
Mi fe confía en tu retorno y eso calma mi anhelo
pero hasta entonces ¿qué hipócrito destino me apunta?
¿A qué velocidad caeré desde tus garras al océano
y hasta cuándo vagaré en tu imborrable recuerdo?
¿O de dónde beberé si se secan mis lágrimas?
¿Hay algún camino de regreso hacia tus hábitos?
¿Qué me ceden tus miradas de directas derivas?
¿Qué me ofertan tus palabras, tus sueños, tus signos?
¿En qué mares navegas cuando buscas mi tiempo?
Y mientras, hundido en los fondos mas profundos,
sin que apenas los destellos de tu luz me templen
y sin que me alcancen restos de otros limbos,
trazo con mi esperanza algún otro camino…
Hoy; vano, inocuo y superficial son sinónimos de mi ira,
pero mañana; gloria, meta y final serán realidad.
En algún lugar del océano de tus ojos,
existe, si crees en él, sólo si lo crees,
un paraíso donde del aire pesa de colores
y mi máximo se pierde en tu red.

Autor: Daniel Rguez.