1/8/10

Largas noches de invierno

Me cuesta odiarte aún luego de tu desprecio,
me duele amarte sabiendo que no te tengo,
me arde el pecho cuando a veces te espero,
me quema la ira de saberme un deshecho.
Me sabe a dulce pensar en tu arrepentimiento,
me gusta pensar que quieras empezar de nuevo
para verte pedir perdón y llorar sobre mi pecho,
para negarte mi retorno y arrepentirme yo luego.
Hay noches largas de invierno en las que no duermo
de sólo pensar que tú tampoco estés durmiendo,
hay días más cortos en los que no te echo de menos,
días que terminan en esas largas noches de invierno.
Tengo minutos tristes de soledad y miedo
miedo a la verdad de entender que no me quieres,
pánico a que olvides que te creo lo más perfecto,
temor a que pienses que ahora soy yo quién carece de deseo.
Tengo momentos buenos y no tan buenos,
te tengo el cariño que siempre te tuve,
el odio por tu respuesta a mi amor sincero
y las ansias de perdonarte dándote mil besos.
Sé que puedo vivir con tu ausencia
o al menos eso es lo que yo creo
pero sé también que busco tu presencia
y llenar con tu ocio todo mi tiempo.
Y a pesar de todos estos pensamientos,
después de cuestionar todos mis sentimientos,
me sabe a dulce pensar en tu arrepentimiento
para negarte mi retorno y arrepentirme yo luego.