15/5/10

Malos sueños buenos.

Hoy que sueño con grandes cambios
y que no duermo sólo pensando,
qué daría por tenerla en mi mano
y beber de sus fimos labios.
Ahora que arriesgo tantos años
apostando ciego por el engaño,
no me atrevo a confesar verdades
ni a parar mis calamidades.
Y pensar que no busco carne
si no verme capaz y fuerte…
saber que puedo valerme
y que no pasaré hambre.
Me gusta el pecado que cometo,
robar corazones y besos,
tener batallas que contar en verso.
Y aún así el miedo me asalta,
me encogen mis crudas palabras,
mis fríos actos me matan
y se me oscurece el alma.
Pero qué le pido a la vida
que no sean momentos de fuego,
que pueda saciar mi ira
y hacer crecer mi ego.
También temo vivir en vano,
morir un día antes de tiempo,
echar de menos lo no disfrutado
y sentir no haber sentido lo que siento.