15/1/10

Relato de un beso

Siempre el trueque de tus besos
me pareció el primero de mi existir,
con las manos adolescentes, inquietas,
el alma por deseo a un paso de morir
y los ojos a poco de estallar de brillo,
el respirar de nervios alterado
procurando no equivocar el instante de pausar,
mientras bebo de tu boca tu elixir,
sacio mi sed y tú te haces un mar.
¡Qué me duele el espacio inmenso
que apretado cubre nuestro aliento,
entre el instante de parar de tomarte
y el momento de retornar a besarte!
¡Qué me hiere cada vez sentir quererte,
saber que me quieres y no tenerte!
¡Qué me mata cuando te pienso!
¡Qué me revienta el relato de un beso!