15/10/11

Lejos.

Lejos, tan lejos que no te veo,
aquí no siento tus caricias,
no me llegan ya los besos
que ayer sin pedir, me sobraban,
ni te alcanzo, ni te huelo,
ni entiendo por qué no me muero.
Tardío de reflejos, aparezco vacío,
manco porque no te llega,
mi corazón que cojea
te busca en el teléfono
que me despierta si suena.
Vierto a veces algo de optimismo
y otras me ahoga la sinrazón
si no me creo bien querido,
tiemblo, no quiero perder este amor.
Rastreo por donde sea,
en busca de una gota de tu esencia,
que colme esta sed tan cierta.
Tu foto está sobre la cómoda,
quemada ya por el sol
y no me canso de quererla.
A ti también te quiero
y no pienso en otra cosa,
que no sea tu vuelta.
No es fácil aguantar este vacío,
ganar la distancia que nos separa,
despertar fuera de tus lindes
y sentir el nudo en la garganta.
Es más sencillo pensar que falta menos,
que tú también piensas en el tiempo,
que estoy convencido de lo que quiero,
igual que tú lo estas de tus sentimientos.
Añoro tenerte cerca,
tan cerca que pueda tocarte,
que sepas que me tienes al lado,
saber que estoy a tu alcance,
para si quieres extender tu mano,
para cuando quieras tocarme.